19.1.08

Mambrú ®


Carlos Avondoglio / Avondoglio e Hijos
Libertad 189 / Ciudadela
c.1947 - c.1962
Plomo / Esmalte (brillante)
54mm / Huecos


Evidentemente, Carlos Avondoglio acierta con la denominación de su marca de soldaditos: Mambrú. Sesenta años después de vendidos los primeros ejemplares de su producción, dicho nombre, que refiere a la versión española de la popular canción infantil francesa del siglo XVIII, Marlbrough s'en va-t-en guerre (Mambrú se fue a la Guerra), es sinónimo indiscutible de soldaditos de plomo, a pesar de que Avondoglio sólo manufactura sus figuras durante diez años.
Existen dos razones para esta permanencia en la memoria de más de una generación de argentinos: la diversidad y la versatilidad. Mambrú no significa soldaditos únicamente, también representa el universo en miniatura de un ejército de mediados del siglo XX. Motocicletas, mástiles, carpas, armas, porta-armas, botes de goma, barcazas y otros accesorios complementan el despliegue de las tropas en campamentos, combates y operaciones anfibias.
Precisamente, para matrizar sus soldados, Avondoglio se basa en las figuras de los G.I.s y del U.S. Marine Corps (enlistados e infantes de marina estadounidenses respectivamente) producidos por la firma británica Timpo (Toy Import Co.). Sin embargo, modifica muchos de estos modelos para que sus armas sean removibles o "cambiables", agregando más atractivo a su ya completo catálogo.


Aviso publicado en la revista Juguetes de julio de 1956.

Motocicleta de Sanidad Militar

G.I.s con armas removibles

Aviso publicado en la revista Mundo Infantil del 13.05.57

8 comentarios:

María Gabriela Mónaco dijo...

Hola, buscando información sobre los soldaditos de plomo Mambru llegue a su nota. Soy nieta de uno de los fundadores. Un placer leer sus comentarios. Sería un gusto poder saber más del tema. Saludos Gabriela

Diego M. Lascano dijo...

Hola María Gabriela!

Mis disculpas por la enorme tardanza en publicar y responder tu posteo.

Casi no he publicado en el blog en estos últimos meses, ya que estoy enfocado en la producción del libro sobre los soldaditos fabricados en América latina. Serán tres volúmenes y el primero estará dedicado a la fabricación en Argentina. Allí figurarán los Mambrú de tu abuelo.

Por ello, quisiera saber si eres nieta de alguno de los hermanos Avondoglio y si conservas fotos de tu abuelo, del taller de Mambrú y, sobre todo, si tienes anécdotas para compartir.
Por pequeño que sea, tu aporte será muy valioso para esta investigación.

Mil gracias y saludos desde Uruguay!

Diego

Horacio dijo...

Buenas tardes quisiera saber por favor si Ud compra soldaditos antiguos o conoce a alguien al que le pueda interesar mi colección que consta de soldaditos Mambrú, La Banda y de papel maché o pasta. Eran de mi padre ya fallecido ( militar,94 años).

Diego M. Lascano dijo...

Buenas noches Horacio,

Me interesaría ver una muestra representativa de su colección. Para ello, le paso mi correo electrónico así puede enviarme imágenes de los soldaditos y, de esa forma, considerar la posibilidad de comprarlos.

southamerican.toy.soldiers@gmail.com

Quedo a la espera de las imágenes.

Saludos

Diego

Unknown dijo...

Tengo muchos soldaditos de plomo en buenas condiciones los cual quiero vender .

Diego M. Lascano dijo...

Hola, por favor comunícate conmigo a mi correo:

southamerican.toy.soldiers@gmail.com

Si puedes enviarme fotos del material, te diré si pueden interesarme o bien, podría conectarte con otros coleccionistas que pudieran estar interesados.

Gracias y saludos.

Diego

MARTA dijo...

Hola:
la fábrica de soldaditos Mambrú fue el sueño de dos grandes amigos: Italo Guglieri, mi padre y Carlos Avondoglio, excepcional matricero quien, una vez cerrada la fábrica por motivos políticos, fue el artífice de las matrices de los juguetitos que venían en los chocolatines Felfort.
Mi padre, inventor de alma, había diseñado una maquinaria para pintar las figuritas y un equipo de mujeres terminaba a mano los detalles.
Recuerdo haber ido a ese taller y fascinarme con esa producción artesanal. Mi primer perro fue un cachorro nacido en ese lugar, hijo de la perra que vivía allí.
Mi infancia transcurrió entre montones de soldaditos, vehículos, cañones, hasta el mástil con la bandera argentina que nunca faltaba en los fuertes que papá construía para mis hermanas y yo y en donde él jugaba como un chico más. Hace más de sesenta años...
Marta Guglieri

Diego M. Lascano dijo...

Estimada Marta,

La información que está aportando acerca de la sociedad entre su padre y Avondoglio es sumamente interesante y valiosa para la investigación sobre Mambrú: uno de los objetivos principales en este trabajo, que el año próximo se convertirá en libro.

Quisiera entrar en contacto con Ud. para entrevistarla, si no tiene inconveniente en ampliar aún más la historia que ha referido. Le paso mi correo electrónico:

southamerican.toy.soldiers@gmail.com

Reciba mi agradecimiento y quedo a la espera de su respuesta.

Cordialemente

Diego M. Lascano